24 abril, 2024

El 24 de febrero de 2021 se conmemora el 200 aniversario de la publicación del Plan de Iguala que a la postre daría como resultado el del nacimiento del estado mexicano. Un nacimiento sumido en profundas discordancias, debido en gran parte a la contradictoria figura de Agustín de Iturbide.

A principios del año 1820, la guerra de independencia mexicana se hallaba inmersa en una inútil guerra de guerrillas. El hastió presidía la contienda con avances nulos por ambas partes, y un clima generalizado de agotamiento tras diez años de guerra. A la misma vez, en la metrópoli, un hecho cambió el destino de la guerra mexicana. Rafael Riego se levanta en armas contra el absolutismo de Fernando VII, dando inicio al periodo del Trienio Liberal. Durante el cual, el 12 de marzo de 1820, el rey español no tiene más remedio que aceptar la Constitución de 1812, en aquellos momentos una de las más liberales de todo el mundo.

Fernando VII firma la Constitución de 1812.
Fernando VII firma la Constitución de 1812.

Unos aires liberares que navegando llegan a México. El 31 de mayo, Juan Ruiz de Apodaca, virrey de Nueva España, firma la Constitución liberal de 1812. Tras él, el resto de estamentos políticos, sociales y religiosos hacen lo propio. Audiencias, arzobispos y cabildos catedralicios, a regañadientes, aceptan una nueva normativa que atentaba directamente contra sus propios intereses.  El 18 de junio se celebran las primeras elecciones con marcado carácter liberal, constituyéndose nuevos ayuntamientos y diputaciones.

La conjura de la Profesa.

La reacción conservadora no se hizo esperar. La aristocracia novohispana y en especial los católicos mexicanos temían perder su privilegiada posición social y económica. Sus fueros estaban en peligro, la desamortización se aceleraba en España y era cuestión de tiempo que se trasladara al continente americano. A ello se sumaba un descontento generalizado entre las tropas realistas que luchaban a su favor. Los oficiales criollos se habían ido sustituyendo progresivamente por los nuevos altos cargos llegados del viejo continente. Por lo que la tropa, compuesta mayormente por mestizos se alejaba de la férrea disciplina necesaria en tan dura contienda.

Por toda Nueva España se inician una serie de conversaciones secretas para revertir la situación. De todas ellas la más trascendente tuvo lugar en Ciudad de México, concretamente en la celda conventual del Templo de la Profesa. Allí se comenzaron a reunir tres importantes sacerdotes: Matías de Monteagudo, Manuel de Bárcena y Mariano López Bravo y Pimentel. En los sucesivos días por aquel espacio pasaron destacados personajes de la sociedad novohispana, entre ellos Miguel Bataller y el antiguo inquisidor José Tirado. Parece evidente que las reuniones contaron con el apoyo del virrey Ruiz de Apodaca.

Templo de la Profesa
Templo de la Profesa

Las resoluciones pasaron por negar la evidencia y por hacer valer la distancia con la metrópoli. En definitiva, si Fernando VII había firmado la Constitución, su firma podía carecer de valor al ser obligada por el alzamiento de los militares liberales. Para revertir la situación, y seguir la lucha contra los insurgentes independentistas mexicanos, la mejor opción era que Agustín de Iturbide se volviera a poner al frente el ejército realista. El 9 de noviembre de 1820 el virrey Ruiz de Apodaca nombra a Iturbide comandante del sur, tras ello le invita a ponerse al frente del ejercito realista que debe combatir al insurgente Vicente Guerrero. Pero Iturbide tenía otros planes.

Agustín de Iturbide

Agustín de Iturbide es considerado por la historiografía, como uno de generales más violentos a la hora de batirse contra los ejércitos insurgentes en México. Nacido en Valladolid de Michoacán en 1783, hijo de español y criolla. Desde los 14 años se integró en las milicias provinciales. A los 23 años ya dirigía a las tropas en Jalepa, para evitar la llegada de los ejércitos napoleónicos a México. Tras el inicio de la Guerra de Independencia, su ascenso de capitán a coronel fue meteórico. Finalmente, sus detractores en 1816 lo acusaron de graves delitos; entre ellos malversación de fondos, tráfico de influencias y trato despótico a los soldados. Acorralado por las acusaciones se retira al valle del Chalco para dedicarse a la agricultura.

Agustín de Iturbide
Agustín de Iturbide

Habían pasado cuatro años, e Iturbide maduró la idea de una Independencia mexicana. Ahora los acontecimientos corrían a su favor, la metrópoli ya no defendía su forma de ver la sociedad, y era hora de poner en labor su desmedida ambición política. De paso tenía la oportunidad de acabar de un plumazo con los aires liberales surgido de Cádiz en 1812.

“Las naciones que se llaman grandes, fueron dominadas por otros, hasta que sus luces le permitieron guiar su propio destino”

Estaba claro que las luces a México se las iba a poner él mismo. Lo primero que había que hacer era poner en común lo que le separaba del ejército insurgente y garantizar la paz en México. La independencia era el único camino viable. Vicente Guerrero no confió en Iturbide, y de ahí nació el Plan de Iguala.

Plan de Iguala.

Agustín de Iturbide tenía que reunir en torno a su figura el mayor consenso posible, entre las diferentes partes implicadas en el conflicto. Nadie cree que fuera él mismo el redactor de El Plan de Iguala, debido a su escaso bagaje cultural. Pero sí llevo su sello personal.

Publicado en la Abeja Poblana, el Plan de Iguala se basó en cuatro notables pilares:

  • Respecto a la metrópoli, no había lugar para el rencor. La historia evolutiva de la humanidad se basada en la dominación de unas naciones sobres otras.
  • Agradecimiento generalizado de haber sido tutelados por la nación más católica y piadosa del mundo.
  • Olvidar el odio entre americanos y españoles para fomentar una unión cultural que debía ser la base de la felicidad de la nueva nación.
  • Encumbrar como héroes a todos los participantes en la guerra de Independencia, independientemente de su origen, solo de los grandes héroes surgen las grandes patrias.

El nuevo país debía ser independiente, monárquico, católico y debía abolir toda distinción de clases y razas. Fernando VII iba a ser invitado a convertirse en emperador mexicano, en caso de que rechazo se invitaría a sus hermanos.

Así nació la triple garantía. Independencia, unión y religión. Y de su mano el ejército trigarante y la bandera de mexicana, verde de independiente, blanca de religión y roja de unión.

La independencia de México.

Es difícil conocer, si el ejército insurgente de Vicente Guerrero se unió antes o después de la publicación de El Plan de Iguala. Algunos señalan que el primer encuentro entre ambos dirigentes se llevó a cabo en los días previos, y por lo tanto de preparación del Plan pudo ser conjunta. Otros señalan que fue posterior mitificando el simbolismo del supuesto abrazo de Acatempan entre Iturbide y Guerrero. Lo cierto es que en el mes de marzo el insurgente general mexicano formaba filas en al ejército trigarante.

Abrazo de Acatempan
Abrazo de Acatempan

El pueblo mexicano; mestizos, criollos, terratenientes y eclesiásticos hicieron suyo el Plan rápidamente. El virrey español se quedaba solo al frente de la defensa del territorio colonial. Fernando VII y el gobierno liberal se hallaban enfrascados en disputas internas que hacían inviable el envío de tropas. Un solo cambio al frente del virreinato, el conservador Ruiz de Apodaca es sustituido por el liberal Juan de O’Donojú. Aunque lo que iba a suceder a continuación era tan previsible como inevitable.

El 24 de agosto, en la villa de Córdoba, el nuevo virrey reconocía en nombre de España la independencia de México. Unos días después, el 7 de septiembre, el ejército realista rinde armas en las afueras de la Ciudad de México ante los garantes del Plan de Iguala. Finalmente, el 27 de septiembre, el ejército trigarante entra en la capital mexicana para formalizar la Independencia de México.

No fue el final de la lucha. Ahora había un nuevo objetivo: el modelo de estado. El de Iturbide imperialista y unipersonal contra el republicano y liberal que proponía un amplio sector de la población.

Lectura recomendada:

Os invito a conocer una de las mejores obras escritas sobre dicho periodo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: