18 abril, 2024

Nos remontamos al año 1900. Recién inaugurado el siglo XX Europa seguía siendo el centro del mundo. 1 de cada 4 ciudadanos del planeta había nacido en el viejo continente, su supremacía económica era incuestionable produciendo un 33% de la economía mundial. En los últimos dos siglos, la ciencia y la tecnología le habían proporcionado su mayor nivel de vida. 400 millones de europeos extendían sus posesiones por la mitad del globo terráqueo. Intelectuales, como el austriaco Stefan Zweig, soñaban ya con una Europa sin fronteras, unida y fraternal.

Cien años después, a principios de actual siglo XXI, la producción europea había caído a un pírrico 14% del total mundial. Aun así, el peor dato correspondía al número de europeos que poblaban el mundo, el descenso en porcentaje sobre el total mundial bajaba en la centuria del 25% al poco más del 6%. Según cálculos estimativos el día que cambiamos de siglo faltaban 200 millones de europeos. Un dato que, sin duda, pone luz a aquellos que amargamente se quejan de la inmigración a la que se ha visto abocada Europa.

Los traumas del siglo XX.

Para encontrar repuestas a esta debacle demográfica en Europa debemos acudir a uno de los mejores demógrafos de la historia universal. Massimo Livi Bacci, profesor emérito de la Universidad de Florencia.  Sus manuales de demográfica son estudiados en las más prestigiosas Universidades del mundo. Su última obra, Los traumas del siglo XX. Naturaleza y política en Europa, publicada en febrero de 2021 por la Editorial Pasado & Presente, analiza la cuestión.

Según Livi Bacci, el conocimiento científico impulsado por los europeos en los siglos previos al siglo XX, posibilitó a la sociedad mejorar ampliamente sus defensas ante la naturaleza. El control de los alimentos y el de las enfermedades elevó notablemente el nivel de vida de los europeos. Las mejoras económicas posibilitaron a Europa una notable disminución en el impacto demográfico, que causaban las catástrofes medioambientales. De ahí que la política sustituyera a la propia naturaleza, como principal factor de las crisis demográficas del siglo XX. Tras leer detenidamente las páginas de dicha obra, se constata una vez más que la guerra es el principal fracaso de la política.

Navegar por la obra del demógrafo italiano es adentrarse en los sinsabores del siglo XX. Un siglo de totalitarismos, larvadas crisis económicas, dos terribles guerras mundiales o aberrantes genocidios, todo ello culpa de las malas praxis de los políticos del siglo XX. Livi Bacci no se olvida de factor naturaleza, que causó enormes estragos con terribles pandemias. Como la gripe que comenzó en 1918 poco antes de guardar los rifles de la Primera Guerra Mundial. Dos años, con tres oleadas, dejaron decenas de millones de muertos, un tercio del total de la población mundial resultó infectada. Pero incluso este último y desgarrador parece acabar dando la razón a Livi Bacci. De aquellos hechos ha pasado un siglo entero, hoy día seguimos inmersos en el mundo en una nueva pandemia. En la que, en menos de un año ya había tres vacunas en disposición de erradicarla.

la mal llamada "gripe española" la pero pandemia del siglo XX
La mal llamada «gripe española» la pero pandemia del siglo XX

Si es cierto, cada día la ciencia consigue controlar mejor los devastadores efectos que nos envía la naturaleza. Pero que nadie se vaya a creer que la sociedad del siglo XXI ha vencido a la naturaleza. Massimo Livi Bacci abre su obra con unos inquietantes primeros párrafos, al revelarnos que entregó su obra a la editorial unos días antes del confinamiento general que se extendió por Europa y el mundo para frenar la nueva pandemia mundial.

Pandemia que sirve a Livi Bacci para lanzar un mensaje a los gobiernos del mundo. Hoy, la propia política comienza a ser un verdadero peligro para la naturaleza. Cambio climático, perdida de diversidad, desigualdad económica y social, desmedida globalización, y un ser humano convertido en el mayor depredador natural.

La generación perdida.

Volvamos a la Europa del siglo XX para hablar de este interesante concepto que nos introduce el demógrafo italiano. Un concepto que sirve a Livi Bacci para describirnos con cifras lo que supuso la Segunda Guerra Mundial, sin duda la mayor atrocidad que ha vivido el mundo en su larga historia. Ante la imposibilidad de contabilizar los muertos con una cierta garantía, nos remite a este concepto que el mismo llama “La generación perdida”.

En definitiva, no solo se pierden los individuos que caen en el campo de batalla, o los que engrosan las cifras de muertos con el concepto de “civiles”. No podemos olvidar que los soldados eran en su gran mayoría hombres, y que al acabar la guerra el déficit matrimonial era evidente. En definitiva, la generación perdió un amplio potencial reproductor. Por cierto, si hubieran sido mujeres habría sido igual o peor.

Un ejemplo de los muchos que nos describe Livi Bacci es aclarador. El país más castigado por la Segunda Guerra Mundial fue la Unión Soviética. Tras la guerra Stalin nos hablaba de 7 millones de muertos. Aunque esa cifra es totalmente engañosa, y se fuera agrandado por los sucesores del dictador comunista, nadie llegó a las cifras que nos describe Livi Bacci. La Unión Soviética, perdió 13 millones de compatriotas entre 1938 y 1948, es decir pasó de 188 millones a 175 millones. Pero esta cifra no es real. ¿Qué hubiera pasado sin una guerra? Livi Bacci coge la tasa de reproducción del país entre 1921 y 1938 para aplicarla a la década perdida, el resultado es que a la Unión soviética le faltaban 38 millones de compatriotas. Esa es la verdadera generación perdida de la Segunda Guerra Mundial.

Imagen de Stalingrado, la la guerra mas cruel de la historia de la humanidad.
Imagen de Stalingrado, la la guerra mas cruel de la historia de la humanidad.

Los olvidados del siglo XX.

Nada se queda sin revisión en esta obra de Massimo Livi Bacci. El holocausto es demostrado en dos simples líneas: en 1940 había 16.500.000 judíos en el mundo, en 2020 14.700.000. La generación perdida no ha conseguido recuperarse ni siquiera después de 80 años. Además, el remedio al mismo, el nacimiento del estado de Israel, en otra más que dudosa decisión política, ha llevado en varias ocasiones al mundo al borde de una Tercera Guerra Mundial.

Destacado apartado para la Guerra de los Balcanes, la última gran vergüenza que sufrimos los europeos a finales del trágico siglo XX. En Bosnia murió un 2,5% de total de su población. Mientras Europa miraba impasible como un nuevo holocausto se gestaba, en este caso contra la minoría musulmana. Un resultado final en los Balcanes, más de dos millones de desplazados y una pérdida de población del más del 16%. Sin olvidar las nefastas resoluciones, de una nefasta política del siglo XX, hoy día Kosovo sigue sin ser reconocido por una parte del mundo.

La guerra de los Balcanes, la triste guerra en color del siglo XX.
La guerra de los Balcanes, la triste guerra en color del siglo XX.

No, no se olvida Massimo Livi Bacci de nuestra Guerra Civil. Como no se olvida del telón de acero, ni de los gulags, ni de las hambrunas europeas, ni de las terribles heridas que algunas decisiones políticas han dejado en el viejo cuerpo de la Europa del siglo XX.

Los traumas del siglo XX. Naturaleza y política en Europa, es una pura reflexión de lo que fuimos, de lo que somos, y de lo que queremos ser los europeos del siglo XXI. Una obra de un hombre maduro, reflexivo y sensible que merece ser explorada y asimilada por todos.

Los traumas del siglo XX en Historioteca
Los traumas del siglo XX en Historioteca

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: