Cantavieja, capital de Maestrazgo turolense, es una de aquellos pequeños pueblos de la España despoblada que no nos deja indiferente. Su simple ubicación la hace majestuosa. Encaramada en una colina a 1.300 msnm vigila los valles circundantes, proporcionándole una protección natural que sus diferentes habitantes han sabido aprovechar.
Cantavieja fue declarada en 1981 Conjunto Artístico Histórico, dando especial importancia a los sucesos acontecidos en la villa, que han dotado a la misma de una singular idiosincrasia, acompañada de diversos monumentos históricos.
Un recorrido por la historia de Cantavieja.
El lugar donde se encuentra esta bella localidad ha sido morada consecutiva de grupos humanos, desde el Paleolítico hasta la actualidad. Se han encontrado en su territorio vestigios de los íberos, los romanos y los árabes. Aunque su llegada al registro histórico se produce en tiempos del rey de Aragón, Alfonso II (1164-1196). Solo un año después de la muerte del monarca los Templarios la convierten en la capital de la Bailía de Cantavieja.
Poco más de un siglo después, el rey de Aragón Jaime II manda, por órdenes del rey de Francia Felipe IV, acabar con los templarios. Las persecuciones a los soldados de Cristo se suceden en toda la Península, épicas son las defensas de estos de varias fortificaciones de la Corona de Aragón, como Peñiscola, Miravet y en especial la que nos atañe. Los Templarios de Cantavieja aguantaron en el castillo ocho meses de duros asedios.
Tras los Templarios, el control de Cantavieja paso a los Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén, que llevaran a la localidad a los años de mayor esplendor de la villa. Ya en época moderna se convirtió en una de las ciudades ganaderas de Aragón, concretamente la explotación de la lana acarreó un gran bienestar económico a sus ciudadanos. A partir del siglo XVIII se construyen ermitas, iglesias, hospitales y en especial casas solariegas de sus ricos habitantes.
Pero llegó la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, y con ella la confiscación de bienes de las órdenes religiosas. En Cantavieja, los hospitalarios se habían mantenido al frente de la población más de cinco siglos, y tan brusca caída de las tradiciones que trajo el liberalismo, pudo ser el motivo de que en ella se hicieran fuertes los siguientes personajes de la historia de este municipio.
Los Carlistas, defensores a ultranza de las antiguas tradiciones absolutistas y cristianas llegan y se hacen fuertes en Cantavieja. Hasta ella, en plena Primera Guerra Carlista, llegó Ramón Cabrera apodado “El tigre del Maestrazgo”, para hacerla su residencia y asentar su ejército Carlista, que luchaba contra los partidarios de que Isabel II se sentara en el trono de España.
Sobre el siglo XX, pues que decir, sufrió como todos las Guerra Civil y sobre todo la emigración durante el franquismo. Si a principios de dicho siglo tenía unos 2.000 habitantes, en la actualidad no llega a 750.