19 abril, 2024

 

La guerra de los 80 años, que enfrentó a la España del siglo XVI con los Países Bajos, fue el mayor reto al que se tuvieron que enfrentar los herederos del emperador Carlos V. Las dificultades fueron ingentes, y las soluciones que se tuvieron que buscar excepcionales. El Camino Español se convirtió en un corredor militar de cerca de 1.000 km de recorrido, que se tuvo que preparan para que los Tercios españoles llegaran desde Milán hasta Bruselas.

El contexto de la guerra con los Países Bajos.

Nos remontamos al año 1566, momento en el cual los problemas en las Provincias españolas de los Países Bajos acababan por estallar. Los gobernadores impuestos por Felipe II no son bien recibidos en Flandes y la prohibición de libertad de culto tampoco era la mejor forma de solucionar estas desavenencias. La tensión política se trasladó a las calles, y comenzaron a arder iglesias católicas, el trasfondo era religioso, pero las peticiones de otra índole; la búsqueda de una mayor autonomía frente al gobierno español.

La solución para contrarrestar las revueltas pasaba inexorablemente por el envío de fuerzas militares. Ahí es donde empiezan los problemas; por un lado, el reclutamiento en la zona se hace complicado. Por otro, el transporte marítimo por el Atlántico, que podía ser una solución viable, se teme por el control que de la zona hacen los rivales franceses e ingleses.

La solución pasa por enviar los Tercios desde España e Italia. Por lo que el 3º Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, decide elaborar un plan; la adecuación de un camino que uniera Milán con Bruselas, y por el que tenían que pasar al menos 10.000 Tercios. El diseño del mismo no fue motivo de la improvisación por las necesidades del momento, ya que desde 1563 el camino había sido estudiado y trazado por Antonio Perrenot de Granvela, hombre de confianza de Carlos V, que se mantuvo en el gabinete de Felipe II en los primeros años de reinado de este.

Trazando el Camino Español.

En dicho año 1563, Felipe II pensaba en viajar a los dominios de los Países Bajos, y el Cardenal Granvela le expuso el camino en cuestión. El trazado fue aprobado por el propio rey tras comprobar y hacer ver a sus hombres que dicho camino pasaba casi en su totalidad por territorios propios. Veamos cuales eran los principales puntos de paso:

  • Génova, a la que se llegaba por mar desde Barcelona, era una República fielmente aliada de España, sus habituales problemas con Francia le llevaban a pedir ayuda a los reyes españoles, estos necesitaban financiación y los banqueros genoveses les ofrecían las mejores condiciones.
  • Ducado de Milán, el siguiente destino era español en virtud de la guerra con Francia. Desde 1535 en manos de Carlos V, pero reconocido en 1559 en el Tratado de Cateau-Cambrésis, donde ambos países firmaban una tregua.
  • Ducado de Saboya, tras Milán tocaba la dureza de traspasar los Alpes. Los territorios elegidos pertenecían a dicho Ducado, una vez más la enemistad con Francia se convertía en valedora de un aliado para España. El Tratado de Groenendaal, hacía efectiva dicha alianza en 1559.
  • Franco Condado, la situación de estos territorios era la más atípica políticamente hablando. Los territorios habían sido heredados por Carlos V, y el gobierno pertenecía a los Países Bajos españoles. Pero su capital Besanzón, ostentaba el título de Ciudad Libre de ahí que el Duque de Alba la bordeara en el primer viaje de los Tercios.
  • Lorena, valga decir que pocos territorios en Europa, han sido pretexto para las guerras como estos. En aquellos momentos de la historia, su estatus era de independencia, pero ficticia, ya que Francia poseía el poder de las ciudades de Lorena. Pero por un pacto firmando en 1550, eran territorios de libre paso para los ejércitos de cualquier signo, con la única condición que no pasaran más de dos noches seguidas en un mismo sitio. Estos territorios serán motivo de múltiples cambios de dirección en la ruta, dependiendo del momento político concreto por el que estuvieran pasando.
  • Ducado de Luxemburgo, el último territorio antes de entrar en los Países Bajos pertenecía a la Corona Española desde la herencia de Carlos V.
  • Obispado libre de Lieja, era el único escollo antes del destino final de Bruselas, a pesar de no ser territorio español, sus problemas con los protestantes les acercaban a las posiciones españolas, de ahí que normalmente los Tercios fueran bien acogidos.
Mapa del Camino Español
Mapa del Camino Español

Algunas características del Camino Español.

Es muy importante tener en cuenta que este camino se utilizó durante 67 años, los que iban desde el primer viaje comandado por el Duque de Alba en el año 1567, al último que se realizó en 1634. Es decir, durante tan largo periodo evidentemente se varío en numerosas ocasiones el camino, dependiendo de múltiples aspectos, políticos, económicos, o climáticos. Se han llegado a contabilizar hasta seis rutas diferentes, y cada una de ellas con variantes, por ejemplo, para ir de una ciudad a otra no siempre se elegía el mismo valle.

El III Duque de Alba
El III Duque de Alba

No se podía olvidar la diplomacia.

Pese a lo narrado anteriormente, los Tercios no podían campar a sus anchas por los territorios independientes. Desde el primer viaje con el Duque de Alba, la diplomacia española enviaba emisarios a las principales ciudades para solicitar el permiso de paso correspondiente. Luego los acuerdos diplomáticos ya tenían un carácter más oficial, ya que en determinados periodos en las ciudades más importantes del recorrido se instalaban embajadores. Los Tercios viajaban con un salvoconducto, normalmente eran expedidos por las autoridades sin grandes inconvenientes, por la necesidad de tener contento al Imperio. Aun así, era importante para los territorios que los ejércitos viajaran con el mismo. Destacar que se dieron casos como en 1577, en el que un contingente de Tercios veteranos que retornaban a Italia no había pedido el correspondiente permiso al Ducado de Saboya, por lo que fueron retenidos varios días en la frontera a la espera del salvoconducto.

Un terreno de dificultades.

No es difícil imaginar que el camino que se encontraban los Tercios españoles distaba mucho de ser una autopista. Estos tenían que pasar grandes desfiladeros, vadear enormes ríos con escasos puentes o adentrarse en espesos bosques por rudimentarios caminos expuestos a emboscadas. El paso por los Alpes era el tramo geográficamente más complicado, los puertos alpinos tienen una notable altura e incluso en verano existía el peligro de bajas temperaturas y nevadas. Los túneles en este tramo eran escasos, queda constancia de uno construido en 1480 por los italianos, para el cobro de aranceles a los mercaderes de las dos vertientes, la italiana y la francesa. El túnel en cuestión construido a 2.900 m de altura era un semicírculo de 2,5m de diámetro.

Oleo del Paso de San Gotardo entre los alpes italianos y suizos (1802)
Óleo del Paso de San Gotardo entre los alpes italianos y suizos (1802)

Es cierto que algunos tramos del recorrido estaban bien preparados, pero su uso era contante, el hielo, o las notables lluvias de estas regiones los deterioraban continuamente. Para comprobar su estado y reconocer el territorio los Tercios eran precedidos en sus marchas cuadrillas, que eran las encargadas de decidir los pertinentes cambios de rumbo del viaje. En dichas cuadrillas solían incorporarse distintos personajes autóctonos de los territorios por los que discurría el Camino Español, evidentemente eran los que mejor conocían la zona. Pese a ello se intenta seguir a rajatabla el recorrido marcado antes de partir desde Milán, ya que este no era elegido al azar, sino en base a un riguroso planteamiento previo y siempre acompañados de detallados mapas.

Caso aparte era el paso por los grandes ríos del otro lado de los Alpes. En los ríos navegables no era habitual la construcción de puentes, debido a la altura que estos debían tener para permitir el paso de embarcaciones y que los encarecía notablemente. Una de las soluciones eran el alquiler de embarcaciones en las localidades del trayecto. Pero estas al parecer no eran muy económicas, es de suponer que se aprovechaban de la necesidad, de ahí que en algunas ocasiones resultara más económico construir un puente. Queda constancia de los 70 florines que se pagaron en 1582 para la construcción de un puente el rio Saona, posiblemente al día siguiente del paso de los Tercios fue derribado para el paso de barcos mercantes.

Sello conmemorativo del 450 aniversario de El Camino Español
Sello conmemorativo del 450 aniversario de El Camino Español

Alojamiento y manutención de los Tercios.

Unas cifras rápidas para ponernos en situación: La primera expedición a cargo del Duque de Alba constaba de 8646 tercios a pie y 965 a caballo, sin contar con los oficiales. Pues bien, las peticiones previas al paso del contingente fueron para alimentar a 16.000 bocas y 3.000 caballos, eso durante cada uno de los 57 días que duró el camino. Para cuadrar los números debemos señalar que junto a los Tercios viajaba la familia, es decir mujer e hijos, debemos pensar que ya debía ser bueno el Tercio casado para contratarlo con todo el gasto que acarreaba.

Imagen que recrea el Camino Español
Imagen que recrea el Camino Español

Para la manutención y alojamiento se instauró en el siglo XVI el sistema de “étapes”, su nombre proviene del francés, ya que fueron los primeros en utilizar dicho sistema militarmente, que era heredado del utilizado por los comerciantes durante la Edad Media. Eran una especie de almacenes donde se guardaban productos de primera necesidad, los ejércitos a su paso compraban los productos que necesitaban. Pero para los ejércitos de la Edad Moderna, como el de los Tercios, este sistema pronto se quedó escaso. De ahí que los encargados de estas “étapes”, por decirlo de alguna forma diversificaron el negocio. Eran los encargados de recibir las peticiones de paso, y de alojar en las casas de los municipios circundantes a los miembros de los Tercios, que además debían ser alimentados por estos propietarios. Tras partir los Tercios, los dueños de estos improvisados albergues pasaban por la “étape” correspondiente, para cobrar por sus servicios.

El sistema evidentemente tenía sus “lagunas”. Muchas veces los que conseguían cama y plato caliente eran los oficiales, por lo que el resto se debía buscar por decirlo así, “la vida”. No podemos excluir a los Tercios de las tropelías que los ejércitos modernos llevaron a cabo, en una época de la historia plagada de guerras. Todo se agravaba en épocas de crisis o sequias, no quedaba más remedio que llegar a los pueblos y acampar a la fuerza, utilizando casas abandonadas o las que estaban habitadas eran obligadas a cederles la cama, e incluso el escaso plato de comida que tenían para ese día. Las guerras de la Edad Moderna, y esta no era una excepción estuvieron plagadas de delitos, violaciones y asesinatos.

El Camino Español hoy día.

No quiero quedarme con el mal sabor de boca del párrafo anterior. La historia ha sido cruel y las guerras son lo más cruel que ha inventado el ser humano, no podemos culpar a nada de ello, ni a banderas, ni a territorios.

Afortunadamente y con el tiempo parece que hemos aprendido algo, al menos en Europa Occidental, las grandes potencias como Inglaterra, Francia, Alemania, Italia o España intentan navegar en el mimo barco europeo, bueno los ingleses han decidido navegar solos. El resto “todavía” puede circular libremente por todos estos países y la ruta del Camino Español tiene más vigencia que nunca. Hoy día existen diferentes asociaciones que promocionan este recorrido, se puede hacer a pie, en bicicleta, o en coche, permitirme personalmente quedarme con esta última y recomendar en imágenes algunas de las ciudades que se pueden disfrutar de este camino.

Susa (Ducado de Milán)
Susa (Ducado de Milán)
Chambéry (Ducado de Saboya)
Chambéry (Ducado de Saboya)
Besanzón (Franco Condado)
Besanzón (Franco Condado)
Catedral de Metz (Lorena)
Catedral de Metz (Lorena)
Catedral de St Paul (Lieja)
Catedral de St Paul (Lieja)
Lovaina (Paises Bajos españoles) última gran ciudad antes de llegar a Bruxelas.
Lovaina (Paises Bajos españoles) última gran ciudad antes de llegar a Bruxelas.

Lecturas recomendadas:

Más info:

El ejército de Flandes y el Camino Espanol (1567-1659), Geoffrey Parker

La Edad Moderna (siglos XV-XVIII), Luis Ribot, Ed. Marcial Pons, 2016

2 comentarios en «Breve historia del Camino Español, 1.000 km tras los Tercios.»

  1. .Me gusta mucho entrada del camino español, A despertado en mi, el deseo de realizarlo.
    Alguien me puede comentar su experiencia?. Gracias.

  2. Muy buen artículo y muy bien ilustrado, es un gran punto de partida para conocer lo que fue esa maravilla logística. Sin duda lo citaré cuando inaugure mi canal Pikes&arkebuses. Gracias Jose Mari.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: