28 marzo, 2024

Simulación

Situada en el sur de Francia, la cueva de Mas-d’Azil ha resultado uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX, en el conocimiento de la prehistoria. Tanto para la arqueología por los grandes resultados que ha dado para su estudio, como para todos los aficionados que quieran acercarse a este fascinante mundo. Con el fin conocer la forma de vida y las costumbres de nuestro antepasados. Para todo ello la cueva de Mas-d’Azil es un fantástico escaparate, ya que por ella han pasado como mínimo según datos actuales, no menos de tres culturas prehistóricas desde hace más de 38.000 años.

Situación.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que solo se puede llegar con vehículo particular.   Las ciudades cercanas más importantes son Foix a 34 km y Toulouse a 83 km. Por lo demás no tiene perdida, la misma carretera  D 119 por la que llegas, pasa por el interior de la cueva. Este fue uno de los motivos de los grandes descubrimientos, al remover la tierra para su construcción y adecuación. Los primeros trabajos comenzaron en 1858 para la construcción de un camino,  desde entonces hasta ahora los hallazgos han sido continuos.

Solo llegar te das cuenta que es un sitio especial, no es una cueva en sí. Estamos ante un túnel excavado en un gran roca caliza por el rio Alize, al que desembocan varias galerías excavadas por el agua, un lugar perfecto para el refugio tanto de animales como del homo sapiens.

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La visita se hace con guía especializado que suelen ser los mismos encargados del trabajo de arqueología, para consultar los horarios os dejo el siguiente enlace: sites-touristiques-ariege.es, la visita es de aproximadamente de una hora, y además se completa con una audioguía para los que no comprendan el francés. Durante la visita a parte de descubrirnos los lugares donde se han realizado los principales hallazgos, los guías nos acercan a las principales características de las tres culturas prehistóricas comentadas.

Cultura Magdaleniense.

Una de las cosas más curiosas cuando te acercas a la prehistoria por primera vez, es la constatación de que nuestro antepasados no vivían en estas cuevas, o por lo menos de forma estable.  Aquí en Mas-d’Azil es un buen sitio para comprobarlo.  En este lugar se han encontrado cientos de restos arqueológicos de esta cultura, la cual vivió, una de las épocas más frías de la historia del planeta entre hace 18.000-10.000 años.

La hombres y mujeres de la cultura Magdaleniense vivían de forma nómada, persiguiendo las manadas de bisontes, caballos y cérvidos. Además fueron también los grandes artistas de la prehistoria como podemos ver en la cercana cueva de Niaux. Dicho aspecto, junto  a la gran proliferación de utensilios para la caza realizados con huesos y asta de los animales, son las principales características de dicha cultura.

En Mas-d’Azil existen pinturas paleolíticas, pero no están abiertas al público por motivos de conservación y de dificultad de acceso. Pero la principal característica es la segunda de dichas características, los hallazgos de utensilios para la caza. La denominada industria lítica y ósea de Mas-d’Azil son muy importantes, y han llevado a los expertos a dictaminar que la Galería de los Sílex (como se le ha denominado), fue un autentico taller paleolítico. En esta cueva se encontró el propulsor del «cervato de los pájaros». Una herramienta para disparar las lanzas más lejos, y más fuerte. Además es necesario constatar que es uno mejor conservados de la prehistoria. Por último destacar que los usuarios magdalenienses de esta cueva, usaron la parte derecha de la cueva aproximadamente entre hace 17.000 y 12.000 años.

Cultura Aziliense.

Mil años después entre 11.000 y 7000 años antes que nosotros, moraron la cueva unos habitantes con otras costumbres. Aunque de la misma especie Homo Sapiens pero con evidentes diferencias con los anteriores. Durante este periodo, denominado epipaleolítico, comienza la sedentarización de nuestra especie en Europa.  A  esta época se le ha denominado como una especie de paso intermedio entre los cazadores-recolectores paleolíticos y los agricultores neolíticos. Esto es debido en parte al cambio climático que se produce, la última glaciación sufrida da paso a un clima más similar al actual. Por dicho motivo, estas culturas son sometidas a un intenso proceso de cambio.

Los grandes animales como el elefante lanudo desaparecen, otros como el bisonte o el reno emigran al norte. En esta zona aparecen los bosques y se pierden los espacios abiertos, esto produce un cambio en la fauna. Esta cultura tiene ahora que cazar ciervos, corzos, jabalíes o conejos. Es aquí donde es significativa la importancia de esta cueva, en el margen izquierdo del río han aparecido gran cantidad de industria lítica mucho más pequeña y arpones, signo de que vivían también de la pesca. Fueron de tal importancia los hallazgos que la cultura lleva el mismo nombre de este yacimiento. Junto a esta industria se localizo una forma de arte prehistórico singular, cientos de guijarros pintados o grabados con diferentes símbolos geométricos, su significado es uno de tantos enigmas que nos ha dejado la prehistoria.

Cultura Auriñaciense.

La gran sorpresa para los arqueólogos de INRAP se produjo en 2011. Dicho año la datación de unos huesos encontrados dio 38.000 años.  Ratificados en 2013 y en estudio en la actualidad cuando se sigue buscado la presencia de más restos con dicha datación.

 La cultura auriñaciense es una de las más perseguidas por los arqueólogos y prehistoriadores.  Se piensa que comenzó hace unos 40.000 y esta protagonizada por los primeros Homo Sapiens que llegan a Europa. Lo que genera enormes dudas es su procedencia, por lo que su estudio es muy importante para conocer el proceso, por el cual el Homo Sapiens acabó sustituyendo al  Homo Neardhental. Este último, posiblemente empujado por la llegada de los primeros Homo Sapiens desde Europa Oriental, se acaba refugiado en la Península Ibérica.

La recomendable visita a la cueva de Mas-d’Azil, puede ser completada con la visita al museo de de Arqueología en Mairie.  Esta a escasos 800 metros de la entrada de la cueva.  En el mismo se exponen la mayoría de objetos encontrados en la cueva, su entrada es gratuita acudiendo con el ticket de la visita a la cueva.

José Mari Escalante

Imagenes: Rosalba Sánchez y donsmaps

Fuentes: Maillo, J.M: ; Quesada López, José Manuel ; Francisco J. Muñoz ; Joaquín R. Bárcena ; Jesús F. Jordá ; Sergio Ripoll; (2014) PREHISTRORIA I. LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA HUMANIDAD.

1 comentario en «Cueva de Mas-d’Azil, un escaparate para prehistoria»

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